La fuerza del agua, la energía hidroeléctrica
La energía hidráulica también conocida como hidroeléctrica, es la energía que se genera al transformar la fuerza del agua en energía eléctrica. Se obtiene aprovechando la energía cinética y potencial de la corriente del agua, salto de agua o mareas y para ello se necesitan grandes infraestructuras hidráulicas capaces de extraer el potencial de este recurso renovable.
El agua es una de las fuentes de energía más antiguas utilizadas por el ser humano y con el avance de las nuevas tecnologías, se ha logrado que alrededor de un 90% de la energía del agua se pueda convertir en electricidad.
¿Cómo se genera la energía hidroeléctrica?
La fuerza y el movimiento del agua de ríos o mares, se usa para generar electricidad. Para lograr esta energía se necesitan las centrales hidroeléctricas, que trasladan una determinada masa de agua de un punto a otro, situados a distinta altitud o cota. El agua circula por un circuito hidráulico y a medida que va adquiriendo velocidad por el desnivel de las tuberías, el agua aumenta progresivamente su energía. Ya en la central, se activan las turbinas, que conectadas a un alternador producen energía eléctrica. Esta energía eléctrica, aumenta su voltaje gracias al transformador, para poder ser trasladada a los distintos puntos de suministro.
Por último, el agua vuelve a su curso con la velocidad y potencia que corresponde a la altura del punto del desguace.
Principales tipos de centrales hidroeléctricas:
Hay muchos tipos de centrales hidroeléctricas que aprovechan la energía hidráulica y se clasifican según la capacidad de producción o por la fuente de agua que empelan para producir la electricidad:
Clasificación por ubicación:
- Centrales de agua fluyente. Están situadas en la orilla del río para aprovechar el flujo y generar energía. No pueden almacenar el agua como las centrales de embalse así que funcionan de manera continua.
- Centrales de regulación. Son similares a los de agua fluyente, pero con cierta capacidad de almacenaje que se sitúa agua arriba de la central y así poder atender las necesidades de la demanda.
- Centrales de embalse. Están situadas en la parte baja de un embalse. Utilizan el agua almacenada y el caudal controlado para generar la electricidad. Son las más comunes porque producen energía de manera constante.
- Centrales reversibles o de bombeo. Son menos habituales y usan parte de la energía generada para bombear en un embalse superior.
Clasificación por potencia:
Se clasifican por potencia y por la capacidad de energía que pueden acumular.
- Microcentrales hidroeléctricas. Alcanzan máximos de 1 MW.
- Minicentrales hidroeléctricas. Su potencia comprende entre 1 MW Y 10 MW.
- Centrales de gran potencia hidroeléctricas. Son todas aquellas centrales cuya capacidad es superior a los 10 MW.
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